Esta historia sin duda es una de las más extrañas de amistad entre humanos y animales.
Resulta que el entrenador de animales Mark Abbot es el único ser humano capaz de interactuar con un oso polar sin que este se lo meriende.
Mark crió a la osa Agee desde bien pequeña y ha crecido con él y Dawn, la esposa de Mark. Agee es súper cariñosa con Mark y juega con él como si fuera un labrador enorme con la diferencia de que de Agee no es un perro ¡¡es un oso polar!! el depredador terrestre más grande y peligroso.
Pues a Mark no le da nada de miedo saber que su amiga peluda es un depredador enorme, pero Mark advierte que su relación con Agee es única: “Si alguien más lo intentara acabaría siendo el almuerzo de Agee”
¿Y cuál es el secreto para que Agee sea tan cariñosa con Mark? Pues Mark lo cuenta: “He trabajado con osos de esta manera durante 40 años, así que puedo leer el lenguaje corporal y saber cómo actuar para mantenerme seguro a su alrededor”.
Desde luego que la historia es fascinante y las imágenes también.
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