American Horror Story es una serie llena de un desquiciante terror que por mucho que intentes, no se podrá ir. En muchas ocasionas de la trama tienes de la necesidad de taparte los ojos porque sabes claramente que si alguien sube a la buhardilla o baja al sótano con una musiquita de fondo potente y aguda, pues hombre, algo malo va a pasar, seguro.
El creador de esta inquientante serie la describe como "una ficción innovadora y fresca, que mezcla el clásico terror americano y un thriller psico-sexual".
A los que les encante las asombrosas y temerosas tramas de terror, os aseguro que esta espeluznante os va a enamorar.
El Capítulo Piloto entra pisando fuerte con un escalofriante pasado que se remonta en los '70, donde dos hermanos gemelos de entre 12 y 15 años, molestos, temerarios y traviesos, se atreven entrar en la mansión abandonada en un pueblo de Los Ángeles, sin importarles lo que una niña les había avisado: "Vais a morir ahí". La polvorienta casa parece normal, pese al polvo y las telarañas, hasta que los dos hermanos bajan al sótano y descubren lo que el "antiguo" anfitrión esconde en esa habitación. Frascos de formol con piernas amputadas de bebés, cabezas pequeñas, orejas, manos, fetos; elementos de tortura, cuchillos temiblemente ensangrentados y afilados... Los dos adolescentes, deciden salir de aquella casa con ese olor a muerto y carne podrida hasta que se ve una sombra que admite lo que la sangre reciente demostraba: ese anfitrión, sigue dentro de esa casa.
Luego la trama se mueve un poco en el tiempo hasta la actualidad donde su historia gira en torno al matrimonio formado por Ben y Vivien Harmon que acaban de mudarse desde Boston a Los Angeles junto a su hija para emprender una nueva vida, lejos de un pasado un tanto oscuro que han dejado atrás. Esta familia sufrirá los terribles acotencimientos que sucenderán en esa temida casa, donde una joven, al verles entrar y mudarse allí, repitió la frase que advirtió años atrás: "Vais a morir aquí"
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