Opinión personal: Sinsajo.

 

Bueno, posiblemente la mayoría de los que visitéis este blog haya visto la película o se haya leído los libros. Pero si no habéis leído este último, no continuéis leyendo. (A no ser que seáis masocas y queráis auto-spoilearos)


El principio. La verdad es que yo esperaba, aunque no lo deseaba, que Peeta hubiese muerto, porque todo ese  triángulo amoroso, yo quería que se terminase, porque si no está con Peeta, Gale sufría, y si se quedaba con Gale, Peeta se moría por dentro. Aunque saber que ese gran panadero seguía con vida, me hizo una ilusión increíble.

Saber que el Distrito 12 se había quemado, se había pulverizado y con ello, el recuerdo del pan...



Al principio, antes de leer el libro, pensé que Katniss iría de nuevo a los Juegos del Hambre, que al elegir a una tributo joven y pidiesen voluntarios, todo el Distrito la miraría a ella y entonces por obligación, se presentaría voluntaria, pero no me esperé que todo el libro básicamente se narrara en dos lados: Distrito 13 y Capitolio. (Más el final en el Distrito 12)

Y quizá vosotros no, pero yo seguía con la esperanza de que Cinna estuviese vivo. Y además, quizá lo hayan dicho y con mi mala memoria me haya olvidado, pero ¿qué pasó con Portia? ¿Murió?

Primera muerte: Boggs. No lloré pero sí que me sentí muy mal, como cuando murió Cinna, porque era una persona que siempre estaba apoyando a la chica en llamas.

Segunda muerte: Finnick. Ahí sí lloré. Y la verdad y lo que me extraña es: No lloré con la muerte de la dulce y encantadora Rue pero sí con un hombre (EL hombre) que muere decapitado por los mutos.

Tercera muerte: Prim. No lloré. Sí, lo sé, soy despreciable, pero es que ¡sólo le dan una línea para despedirse de ese repugnante mundo lleno de guerras! Al menos cuando el paracaídas explota.

Últimas muertes: Snow y Coin. No hay nada más que añadir, se lo merecían.


Epílogo. OISHOISHOISH. "Me amas, ¿real o no?" Que terminase con Peeta lo deseaba y lo esperaba. Porque hay un 83% de probabilidades de que en el caso de un triángulo amoroso, la chica acabe con el nuevo. (No digáis ejemplos, que quizás me spoileais). Me duele que no se sepa al final que ha pasado con Gale (si ha formado una familia) o con Haymitch. Eso lo primero que se me pasó por la cabeza. Lo segundo fue que qué pasaba con Panem. Es decir, ¿seguiría habiendo un Capitolio? ¿Los mismos distritos? ¿La pobreza seguiría adueñándose de los menos afortunados distritos? La verdad es que, aunque el libro se termina con un final feliz (bueno, perdón, terminación, porque el final, en sí, es muy triste), te deja con ganas de saber más. De saber como crecerán los hijos, de los cuales ni siquiera sabemos sus nombres, muy mal Suzanne. De saber como seguirá la relación "Peeniss", no sé, más amor, más familia y más cariño. Porque la verdad, Sinsajo es un libro bastante gore y sangriento que, aunque me guste (no me gusta si sufren los buenos), me hubiera gustado que profundizasen el tema amoroso con Peeta.

Aunque este libro tiene muchas guerras, a mí me ha hecho llorar.
Como cuando guardan cosas (o pegan cosas, no me acuerdo, tengo memoria 0), y están hablando de Boggs, de los ojos de Finnick, de Prim, ahí empecé a llorar. Y me puse a llorar extremadamente cuando leí: "foto del hijo de Finnick y Annie" Que lagrimoncios solté... Esas muertes eran completamente innecesarias, en serio.
Lo que más me duele en el alma es que ni Cinna ni Boggs, los que la apoyaban, ni Finnick ni Prim, dos personas que confiaban en ella y que la apoyaban jamás verán como Katniss, la chica en llamas, el Sinsajo, cambió el mundo. Cambió y derrotó las largas guerras. Acabó con el sufrimiento de las familias al ver que algún pariente o conocido salía como tributo. Pensar e imaginarse que ya nunca lo verán, que nunca jamás la volverán a hablar con ella. Que no podrán observar la televisión, sin preocupación de ver muertes o ir al bosque y escuchar el sonido de los sinsajos, alzándose en vuelo. Que no derramarán ninguna lágrima más, que no esbozarán otra futura sonrisa. Katniss siempre guardará en su mente el azucarillo, la canción de Rue, la colita de pato y los trajes tan fantásticos que Cinna la preparaba. Pero también recordará esos mutos, esa lanza, ese paracaídas y esos agentes. Esas personas que se llevaron a las personas que más quería, a las personas en las que podía confiar. Vivirá una vida feliz, sin duda, con Peeta, la persona que ama, pero sus amigos y su hermana se habrán ido, separado de ella. Ni siquiera podría hacer un viaje para verles, jamás. En la vida hay cosas que cambian la vida.

Esta trilogía ha conseguido cambiar la mía.